Hay personas que se fijan en el sol, la luna, los planetas y las constelaciones cuando están cultivando sus plantas. Creen que sus ritmos ejercen efectos sobre ellas y, conforme a ello, basan su cuidado.
Estas personas son seguidoras del calendario biodinámico, que fue creado por María Thun a mediados del siglo XX. Se trata de un almanaque que se basa en el movimiento de los astros a la hora de informar cuándo se han de sembrar las plantas, realizar trabajos de mantenimiento o recolectar.
La influencia de las constelaciones
Según este calendario, hay constelaciones que influyen en algunas partes de las plantas. Así, indica que Virgo, Capricornio y Tauro afectan a las raíces; y Escorpio, Piscis y Cáncer, a las hojas. Por otra parte, señala que las flores están influenciadas por Géminis, Libra y Acuario. Mientras que los frutos, por Leo, Sagitario, y Aries.
Los ciclos lunares
En el calendario biodinámico también se señala cuándo es mejor sembrar, cosechar y realizar tareas de mantenimiento. Para ello, se basa en los ciclos lunares.
Según especifica, la siembra de tomates o pimientos se ha de hacer cuando hay cuarto creciente, y el mejor momento para la cosecha de espinacas o lechugas es en luna llena. Cuando el satélite está en cuarto menguante se puede aprovechar para sembrar hortalizas de raíz, como las zanahorias, nabos o patatas. Finalmente, los trabajos de mantenimiento tendrán sus mejores resultados en luna nueva.
Foto: http://agroecologiar.com/