Seguro que has oído decir a alguien alguna vez: “No duermas en una habitación con plantas”. “La ha regado mucho y, por eso, está amarilla”. “El mejor momento para regar la planta es por las noches”. “Crecerá más, si la colocas en un tiesto grande”. “Pon al sol, si no se te va a morir”. “Las plantas tienen que tener un horario de riego”… ¿Mito o realidad?

Hemos hecho nuestra propia investigación y hemos descubierto que estas afirmaciones, que suelen venir de la sabiduría popular, tienen poco de verdad.

Así, no es contraproducente tener plantas en los dormitorios, ya que apenas consumen un 0,1% del oxígeno. Al contrario, hasta puede ser beneficioso. Y es que hay plantas, como la lavanda, que tienen efecto relajante y ayudan a dormir mejor.

El color amarillo de las hojas no sólo puede deberse al exceso de agua, también lo provoca su escasez, así cómo la falta de nutrientes o el abundante sol.

En cuanto a cuándo regar las plantas, la noche no tiene por qué ser el mejor momento. Va a depender de varios factores; el tipo de planta, la época del año en la que nos encontremos,.. Es recomendable que los días de calor se riegue temprano para evitar que el agua se evapore antes de ser absorbida. Y en meses fríos, no esperar a la noche para que no se congele.

Lo de colocar las plantas en una maceta grande para que crezcan más y más rápido también es un mito. Es, incluso, contraproducente porque las raíces, al tener más espacio, tienden a expandirse sin parar. Para ello, la planta gasta una energía que no invierte ni en las hojas ni en las ramas. Por otra parte, la humedad es mayor en un tiesto grande y, si es excesiva, puede hacer que se pudra.

Claro que la luz del sol es necesaria para la vida de la planta, pero no debe confundirse con la exposición directa de sus rayos. Hay plantas que no los necesitan y llegan a quemarse, Es conveniente informarse del tipo de planta que tenemos en casa para adecuar su exposición.