Las hierbas aromáticas son un bien muy preciado en nuestra sociedad. En todas las gastronomías del mundo son usadas con mayor o menor frecuencia tanto en nuestros hogares como en los restaurantes de los mejores chefs. Esto es así debido a la diversidad de sabores y olores que aportan los diferentes tipos de hierbas.
A continuación os dejamos unos consejos sobre cómo mantener y el uso que le podemos dar a nuestra hierbas.
·Consérvalas en botes de vidrio alejadas de la luz solar. Sitúa los botes en lugares frescos y secos pues el calor hará que pierdan color y aroma, y pueden interferir en el sabor de la misma. Si las hierbas son frescas, lo mejor será envolverlas en en papel húmedo y guardarlas dentro de la nevera en una bolsa de plástico con algún agujero para que no creen humedad.
·Aromatiza el aceite de oliva. Si eres de esas personas que les gusta innovar con los sabores y ponerle un punto diferente a tus comidas, esto es para ti. Introduce un poco de la hierba que más te guste, deja reposar durante aproximadamente un mes y disfruta tu aceite aromatizado casero. Las hierbas más usadas suelen ser el tomillo, el laurel, la albahaca y la mejorana. También puede hacerse con el vinagre, en cuyo caso el romero y el estragón, serían las mejores opciones.
·Adereza tus carnes y pescados. El perejil, el orégano, el tomillo, el laurel, el romero y la hierbabuena son algunas de las hierbas que mejor combinan con las carnes. Para el pescado utilizaremos el estragón, la salvia, el tomillo o el cilantro.
-Sustituto de la sal