Hoy continuamos con nuestra entrada sobre los tipos de suelos para nuestras plantas, pues cada uno de ellos tiene unas características y funciones diferentes, por lo que deberemos escoger lo que mejor se adapten a las necesidades de las plantas que queramos tener. A continuación os mostramos otros 3 tipos de suelos diferentes para que podáis elegir según sus características y aspectos principales.
Tipos de suelos y características de los mismos
·Suelos Margosos
Este tipo de suelo está compuesto en su mayoría por arcilla, arena y limo junto a una abundante cantidad de humus. Tiene un característico color oscuro y suele ser el preferido de aquellos que se dedican a la jardinería. Suele ser ligero y mantiene muy bien la humedad. Además mantiene muy bien la forma, y permite que el agua pase a las capas inferiores.
·Suelos Gredosos
Es uno de los tipos de suelos considerado como pesado, junto con los arenosos y los arcillosos, debido la dificultad para trabajarlos. Su característica principal es que procede de la descomposición de las piedras calizas o cretas y contienen grandes cantidades de carbonato cálcico. Su tonalidad varía entre el marrón claro y el blanco y tiene una buena capacidad de drenaje, siendo perfecto para el cultivo de orégano, enebro o salvia, entre otros.
·Suelos Pantanosos
Suelen ser aquellos que encontramos alrededor de lagos y pantanos, puesto que se forman en lugares que habitualmente se encuentran inundados o encharcados. Una de sus características principales es la falta de minerales y la acidez que presenta. Cultivar o plantar en este tipo de suelo únicamente es posible si elegimos plantas adaptadas a este ambiente, como puede ser la valeriana, la cola de caballo o el junco.