Las raíces son un órgano esencial de las plantas. Mediante estas, las plantas adquieren los nutrientes y el agua del sustrato, aunque hay plantas que también utilizan las hojas y otros órganos para complementar estas funciones. Hoy hablamos sobre la fusariosis y cómo prevenirla.
El Fusarium es un extenso género de hongos saprófitos (se nutren de materia en descomposición) que forman parte de la micorriza. Sin embargo, existen algunas especies y familias de este género que son fitopatógenas, causando una enfermedad conocida como fusariosis.
La fusariosis produce síntomas muy variados que van desde un marchitamiento precoz de las hojas y partes tiernas, hasta la propia muerte de la planta.
¿Cómo prevenir la fusariosis?
Es mucho más importante y efectivo prevenir la fusariosis que tratar de frenarla. Para ello, debemos extremar la higiene y controlar las condiciones ambientales. Te recomendamos que sigas una serie de consejos como los siguientes:
· Sanear adecuadamente todos los bancos de tierra, útiles y herramientas.
· Poner en cuarentena los esquejes y aplicar un tratamiento con un fungicida preventivo.
· La temperatura del aire y la ventilación deben adaptarse a los cultivos, trata de regar por goteo para no mojar toda la planta y procura que la tierra cuente con la humedad recomendada para que las raíces estén húmedas.
En todo caso, si el problema persiste y no lo puede evitar es importante que un laboratorio identifique al hongo para buscar la mejor estrategia.