Al igual que nosotros, las plantas son seres vivos que nacen, crecen, se reproducen y mueren. Además, estas pueden contraer diferentes enfermedades, algunas de las cuales podemos evitar o curar si son detectadas a tiempo.

¿Cuáles son los problemas más corrientes que cometemos con nuestras plantas?

·Exceso de agua: uno de los errores más frecuentes cuando tratamos con plantas por primera vez es el exceso de agua en el riego. Sabrás si estás regando la planta de más porque sus hojas se tornarán amarillas y se marchitarán. También puede ser un problema de drenaje del suelo.

·Plagas e insectos nocivos: como ya sabemos, las plagas atacan a nuestras plantas y estas, muchas veces, se marchitan y mueren. Si nuestros huerto está siendo atacado por estas plagas, veremos pequeños orificios, síntoma de que se están alimentando de ella.

·Falta de sol: si nuestra planta está perdiendo color y sus hojas se notan caídas puede que le falte energía solar para realizar la fotosíntesis.

·Falta de agua o deshidratación: si las hojas de nuestra planta tienen un color oscurecido y se notan secas al tacto puede deberse a la falta de agua, bien debido a que no respetamos su ciclo de riego o bien a que nuestro sistema de riego tenga algún defecto.

·Exceso de sol: aunque las plantas viven del sol pues es el que proporciona la energía para realizar la fotosíntesis, el exceso de energía solar puede tener diversas consecuencias como quemar las plantas o directamente cocer sus raíces si la tierra está muy caliente y el agua se evapora.

·Carencia de nutrientes: dependiendo del nutriente que le falte a la planta, puede mostrar diferentes variaciones como manchas o bordes amarillos, líneas blancas en sus nervaduras, hojas amarillas y nervaduras verdes o líneas amarillas en bordes y nervaduras.

En la siguiente entrada os daremos una serie de consejos fáciles y respetuosos con el medio ambiente para cada uno de los problemas que os hemos expuesto anteriormente.