Si a tu casa entra poca luz natural y te gustan las plantas, no renuncies a ellas. Las hay que sobreviven sin que apenas le lleguen los rayos de sol y, además, lucen preciosas.
Se trata de plantas que no precisan ser regadas en exceso, pero sí necesitan humedad. Vamos a hablar de cuatro de ellas: el potos, la lengua de suegra, el helecho culantrillo y la flor de paz.
Potos, una planta de pocos cuidados
Esta planta, además de no necesitar mucha luz natural, requiere pocos cuidados porque es muy resistente. Sus tallos crecen rapidísimo y muchas personas los utilizan como adorno colgante. Si sus hojas se ponen amarillas, es porque están recibiendo más luz de la necesaria.
Lengua de suegra, purificadora del aire
Al contrario del potos, esta planta es de exterior. Aún así, no necesita apenas luz, ni agua y puede cultivarse en muchos sitios. Por otro lado, purifica el aire. Crece hacia arriba y resulta ser un adorno llamativo.
Helecho culantrillo, una variedad de poca iluminación
De todos los helechos que existen, esta variedad es perfecta para tenerla en interiores con poca luz. Eso sí, han de mantener la humedad adecuada. Sus hojas son pequeñas y abundantes.
Flor de la paz, la americana
Cuando está en su máximo esplendor, produce muchas flores y crece rápido. Le es suficiente la luz indirecta en poca cantidad. Esta planta proviene de las zonas más lluviosas de América.