La semana pasada os enseñamos algunas de las plantas más bonitas para nuestro jardín. Sin embargo, éstas sólo eran algunas de ellas, en la entrada de hoy os traemos otras cuantas especies perfectas para el jardín de nuestro hogar.
Clematis Piilu o clematis
Esta especie es bastante delicada cuando el clima es especialmente caluroso y seco, como por ejemplo el que vivimos aquí en Madrid. Sin embargo, tiene unas flores preciosas de color violáceo con unos estambre amarillos muy llamativos. Su hojas, además, son ovaladas de color verde oscuro, lo que les confiere su aspecto distintivo. Pueden llegar a alcanzar una altura de 2 metros.
Trachelospermum jasminoides o jazmín de leche
Aunque es también conocido como falso jazmín, no pertenece esta familia, sin embargo, sus flores tienen un gran parecido tanto en forma, como en color y aroma. Al ser una trepadora, puede alcanzar una altura considerable, por lo que comúnmente es usada para eliminar visibilidad entre jardines.
Osteospermum ecklonis o margarita Africana
Una de las características principales de esta planta es su color blanco puro con el disco de color azul o violeta oscuro. Crecen a pleno sol y aguantan las sequías ocasionales, por lo que son ideales para jardines con ambientes secos y calurosos. Aunque, nosotros hablamos de esta variedad en concreto, encontramos muchas otras variedades con unos colores muy llamativos.
Euryops chrysanthemoides o margarita amarilla
Como habéis podido apreciar, nos encantan las flores con forma de margarita. Esta especie proviene de África del Sur y su principal característica es que produce gran cantidad de flores preciosas, se mantiene siempre verde y además resiste la poda. Está clasificado como un arbusto por su forma y color, por lo que resiste muy bien los climas secos y calurosos. Sus hojas son de un intenso amarillo perfecto para dar vida a nuestro jardín.
Thunbergia alata u ojo de poeta
Considerada como una gran trepadora, el ojo de poeta es una especie utilizada comúnmente como planta ornamental debido a sus vistosas flores de color anaranjado. Esta se adapta muy bien a aquellos jardines con poca agua, pudiendo florecer desde la primavera hasta el otoño. Sin embargo, debemos tener en cuenta que es una especie muy invasiva, por lo que deberemos vigilar su crecimiento si no queremos que se apropie de nuestro jardín.