Los micronutrientes son los elementos que forman parte de la nutrición esencial de cualquier planta y que nos permiten regular los procesos metabólicos y bioquímicos de las mismas. A continuación os dejamos una serie de problemas que pueden sufrir nuestras plantas dependiendo del tipo de nutriente que falte:

·Falta de manganeso: interviene en la formación de clorofila, por lo que la carencia de este provoca que la planta amarillee. Este problema se suele dar en suelos arenosos o arcillosos.

·Falta de hierro: interviene, al igual que el anterior, en la formación de clorofila aunque sus síntomas son más difíciles de distinguir. Además actúa en la transferencia de energía. La falta de este micronutriente suele darse en los suelos con un pH superior a 7,5.

·Falta de cobre: el cobre participa en la fotosíntesis y en la producción y metabolismo de proteínas para las plantas. También intensifica el sabor y color de las verduras.. Cuando existe carencia, se puede apreciar en las hojas nuevas, pues se enrollan y sufren una leve clorosis, además de que pueden formarse pequeños puntos necróticos en los bordes.

·Falta de boro: este micronutriente se encarga del trasporte de azúcares además de regular el crecimiento de la planta. La carencia de éste se presenta normalmente cuando el suelo tiene exceso de sal: las yemas terminales de la planta mueren y los entrenudos del follaje se acortan, dando lugar a un crecimiento deforme y achatado.

Conocer los problemas acerca de la carencia de micronutrientes nos permitirá detectar a tiempo posibles problemas así como ayudarnos a evitarlos antes de que el suelo y la cosecha o las plantas sufran más.