
Si queremos que nuestras plantas soporten bien las bajas temperaturas, es necesario que las podemos y lo hagamos bien. Y es que una poda mal realizada puede dañarlas e incluso echarlas a perder.
Hay que tener en cuenta la humedad. Conviene que el día que vayamos a podar no haya mucha, así, evitaremos hongos. Tampoco deben preverse lluvias ni heladas. Después, es conveniente sellar la zona del corte. Respecto a éste, debe realizarse siempre en bisel y con una inclinación de 45º.
El tipo de planta influye en el tipo de poda. Por ejemplo, en los árboles, setos y arbustos de hoja caduca hay que eliminar ramas muertas, secas o entrelazadas. Con ello, llegará más luz y aire. Respecto a los frutales, es conveniente que se haga la labor a finales de otoño, excepto en aquellos que dan su fruto en esta época.
Las plantas aromáticas de floración veraniega tienen que podarse para que estén a, aproximadamente, 10 centímetros del suelo. A las trepadoras conviene quitarles los chupones y las hojas, flores y ramas enfermas. Podemos aprovechar este momento para guiar las ramas.