El parterre es el típico jardín palaciego de la época del Renacimiento que vivió su época de esplendor en Francia durante el siglo XVI. Básicamente, cuando hablamos de parterre nos estamos refiriendo a un jardín a nivel de la superficie del terreno en el que se plantan lechos de flores o de hierbas delimitados a modo de «protección» por plantas perennes o por piedras, formando finalmente una composición simétrica en la cual nos podemos perder dando un paseo.

Los parterres no precisan tener flores, ya que pueden estar formados exclusivamente por plantas y arbustos perennes. Tendremos que pensar detenidamente cuál es la fotografía que queremos transmitir con nuestro pequeño parterre para así escoger las flores y plantas adecuadas.

Lo primero que se debe colocar son los arbustos ya que las plantas herbáceas se pueden introducir posteriormente clavándolas, incluso se pueden cambiar de sitio después. Una vez se han plantado los arbustos se puede rellenar el espacio entre ellos con plantas perennes, pero sin que invadan el terreno de crecimiento de los arbustos.

Una buena opción para las flores son los bulbos, ya que éstos florecen en primavera por lo que se combinan a la perfección con arbustos y plantas herbáceas (que todavía estarán hibernando), y viceversa,  cuando las herbáceas o arbustos estén en plena floración ocultarán el follaje post-floración de los bulbos.

Para más consejos no dudes en consultarnos. Te esperamos en Viveros Don Pedro.

Fuente: www.arteyjardineria.com