El jardín es uno de los lugares de la casa donde más fácilmente se puede ahorrar agua ya que puedes emplear los recursos naturales a nuestro alcance, como la lluvia, para regar y aprovechar su agua para otros usos. A continuación, te ofrecemos algunas claves para reducir el consumo de agua en tus zonas exteriores con ligeros cambios en tu manera de cuidar el jardín.

1. Elige plantas y flores autóctonas para que puedan mantenerse con el agua de lluvia y no tengan necesidad extra o elevada de riego
2. Riega menos veces pero cuando lo hagas, hazlo de forma más prolongada. De esta forma nuestras plantas desarrollarán una raíz más fuerte y serán más resistentes a la sequía.
3. Podemos colocar, por ejemplo, cubos en las zonas donde no tenemos plantas para que el agua de lluvia se recoja ahí. De esta forma aprovecharemos el agua de lluvia para regar. 
4. Crea partes de sombra en el jardín. De esta forma las plantas se mantendrán con menor necesidad de riego.
5. Agrupar las plantas en función de la necesidad de agua que necesiten, de esta forma podrás ajustar el riego por zonas.
6. Elevar el nivel de siega provocará que las hojas estén más sanas, retengan más agua y sean menos vulnerables a hongos y enfermedades.

Dos opciones para reutilizar el agua

1. Coloca depósitos para aprovechar la lluvia: se puede reutilizar el agua que cae, que de otra manera se desperdiciaría. Con ellos se puede recuperar entre el 80 % y el 90 % del agua de lluvia que cae del tejado por los canalones. Hay varios tipos de depósitos, tanto de interior como para exterior, y también subterráneos.
2. Otra posibilidad para reutilizar el agua en las viviendas ubicadas en zonas no conectadas al alcantarillado y en unifamiliares es instalar purificadores de aguas residuales. Son una alternativa a los pozos sépticos (que acarrean problemas con el olor y la contaminación).

Ante cualquier duda, consúltenos sin compromiso. En Viveros don Pedro le atenderemos encantados.