Seguro que alguna vez te lo has preguntado, ¿por qué son las plantas verdes? En esta entrada intentaremos dar respuesta a esa pregunta para ampliar nuestros conocimientos sobre las plantas.
Lo más probable es que alguna vez hayas oido hablar sobre la fotosíntesis y la clorofila. Esta última está formada por un conjunto de diminutos pigmentos fotosintéticos que son capaces de absorber la luz y prepararla para la fotosíntesis. La clorofila está contenida dentro de los cloroplastos, desde donde se absorbe dicha luz.
La fotosíntesis es el proceso químico mediante el cual se transforma materia inorgánica en materia orgánica valiéndose únicamente de la energía de la luz del sol. Para realizarlo las plantas captan el agua a través de las raíces y lo transportan hacia las hojas. Por otro lado, captan Co2 (Dióxido de Carbono) y esto produce una reacción que transforma ambos componentes en glucosa y oxígeno, lo que permite a las plantas crecer y obtener su alimento.
Se puede decir que la clorofila es el colorante natural que hace que las plantas sean verdes. Está presente en muchos de los elementos de los organismos vegetales, y si bien les otorga su bonita tonalidad verde, no es esta su principal finalidad.
La realidad es que el color verde les ayuda a captar mejor la luz para que puedan realizar la fotosíntesis y de esta manera obtener alimento.