
Como comentamos en entradas anteriores, la llegada del frío del otoño e invierno puede acarrear consecuencias negativas para la salud de nuestras plantas si no ponemos remedio para evitarlo. En este sentido, a la hora de regar las plantas debemos tener en cuenta una serie de advertencias, entre las que hoy destacamos las siguientes:
- Si las plantas se encuentran en el exterior, ya sea en un jardín, una terraza o un patio, habrá que disminuir la frecuencia ya que las plantas tienen un sistema de autodefensa cuando llegan las bajas temperaturas. Depende del tipo de planta, así que debemos estar pendientes para ver cuando se ha secado la tierra después de cada regado, y entonces proceder.
- En caso de que haya nieve (poca o mucha) sobre una planta o un grupo de plantas, siempre hay que retirarla con cuidado antes de proceder al riego como tal.
- Si las plantas se encuentran en el interior no les afectará el frío tanto como a las del exterior, por ello es importante seguir regando estas plantas con la frecuencia habitual. Además es muy recomendable pulverizar agua unas 5 veces al día para evitar que la calefacción perjudique su salud.
Siguiendo estos simples consejos, sin duda nuestra plantas estarán mejor preparadas para aguantar el frío otoño e invierno.