En ocasiones, se nos olvida poner el riego de nuestro jardín o regar nuestras plantas, y muchas veces éstas se secan. No debemos darlas por perdidas, existen una serie de pasos que podemos seguir para recuperarlas, te lo explicamos:
1. El primer paso es reconocer que a nuestra planta le falta agua. ¿Cómo lo sabemos?
- Si las hojas y tallos se vuelven blandos, sin forma y no se mantienen rectos.
- Si es una planta con flores, notaremos que se caen antes de marchitarse.
- En el caso de los cactus, cuando les falta agua sus pasan de ser gordas a finas y se aprecian grietas en ella
- Si las hojas se vuelven amarillas, tienen las puntas marrones, los bordes agrietados, y se caen.
2. El segundo paso es recuperarla, ¿cómo lo hacemos?
- Como hemos dicho, lo más normal es que las plantas empiecen a secarse por sus hojas. Si este es tu caso debes eliminar las hojas secas y también las que se encuentren casi desprendidas.
- Después, hay que sumergir la maceta en una maceta de mayor tamaño con agua sin abono. (Como recomendación nunca se debe abonar una planta cuando se encuentra seca)
- Tras diez minutos, la tierra se empapará y el sustrato volverá a adquirir el volumen y peso normal.
- También podemos mojar por encima el resto de la planta para ayudar a su hidratación.
- Por último, hay que trasplantar la planta a su maceta original.
En la próxima temporada, será normal que se caigan algunas hojas de más, e incluso que se sequen algunas puntas de las ramas. Simplemente, debemos regar la planta y prestarle una atención mayor durante unos días.