Este tipo de planta es originaria de África, por lo general se cultiva en maceta, en cuanto a usos es una planta con grandes beneficios medicinales, ya que cuenta con un gel en su interior que permite sanar heridas y quemaduras con gran eficacia, puesto que aumenta el sistema de cicatrización y reduce el riesgo de infección, por otro lado la parte exterior de la hoja es usada por lo general como laxante fuerte para las personas que sufren de estreñimiento.

Es una planta silvestre que crece en los trópicos, al cortar la hoja para extraer el gel y el líquido amargo debe hacerse de manera correcta y adecuada, por lo general es una hoja de 60 cm de longitud, cuenta además con una espiga de flores de color amarillo o naranja.

Algunos usos del Áloe Vera

• Remedio natutal: en Occidente, el Áloe empezó a ser popular en la década de 1950, al descubrirse su capacidad para curar quemaduras, especialmente las de radiaciones.
• Tratamiento de belleza: el Áloe posee una larga historia como loción para la piel; se dice que Cleopatra le atribuía su belleza.
• Laxante: el líquido amargo amarillo de las hojas (Áloe amargo) contiene antraquinonas, que son fuertemente laxantes. Provocan la contracción del colon produciendo un movimiento intestinal 8-12 horas después de ingerirlo. En pequeñas dosis, las propiedades amargas del Áloe estimulan la digestión. En dosis mayores, el Áloe amargo es laxante y purgante.
• Afecciones de la piel: el gel sirve casi para cualquier afección de la piel que necesite calmante y astringente y ayuda en cierta medida a las varices.
• Primeros auxilios: el Áloe es un excelente remedio para los primeros auxilios en casa para quemaduras, rasguños, escaldaduras y quemaduras del sol. Partiendo una hoja esta suelta un gel calmante que se aplica a la zona afectada.
• Úlceras: el efecto protector y cicatrizante del Áloe también actúa internamente; el gel puede utilizarse para úlceras pépricas y para el síndrome de colon irritable.