En la entrada de esta semana os enseñamos a preparar aceite de lavanda de una forma rápida y sencilla para que podáis disfrutar de todas sus propiedades y beneficios desde ya mismo.

Ingredientes necesarios

·Varias flores de lavanda frescas o secas

·Aceite de almendra u oliva suave

Elementos para la preparación

·Recipiente para mezclar, una taza o bolw

·Mortero

·Cazo y colador

·Frasco con tapa

Preparación del Aceite de Lavanda

·Lo primero de todo, es tener en cuenta si las flores son frescas o secas. Si son frescas, las ponemos en un recipiente y las dejamos secar al sol. Debemos buscar una ubicación donde la luz dé directamente, pero donde no haga demasiado calor, mejor si la temperatura es más suave.

·Una vez se sequen las flores, las machacamos en un mortero con cuidado de que no quede demasiado pequeña, pues podría perder gran parte de su aroma.

·Cuando las tengamos machacadas, añadimos el aceite de almendra u oliva en un cazo. La medida perfecta serían 3 tazas de aceite por cada taza de flores de lavanda machacada que echemos.

·Calentamos el cazo del aceite a fuego lento y añadimos las flores de lavanda. Estará listo en unas 2 o 3 horas, dependiendo de la cantidad utilizada.

·Una vez tengamos el aceite, colamos las flores por el colador, esperamos que coja temperatura ambiente y lo echamos en el frasco con tapón.

En nuestra próxima entrada os enseñaremos los beneficios y propiedades del aceite de lavanda para que los conozcáis todos y podáis predicar sus bondades ¡No os lo perdáis!

 

Fuente: www.thecolvinco.com